anormalmag

anormalmag, a photo by willy ollero* on Flickr.

Levantar nuestra vista de lo cotidiano y recortarlo, desplegar la geometría y las palabras, confiar en la tinta y dejar que las ideas se confabulen contra nosotros mismos para reconstruir nuestra forma de tomar posiciones frente a la realidad. Esto es lo que consigue la arquitecta e ilustradora madrileña Willy Ollero, quien anticipa en sus collages una invitación al viaje, a mirar dentro de los objetos y las líneas, recorriendo múltiples significados llenos de posibilidades.



Al descubrir tus trazos y recortes muchas veces me he preguntado, ¿tus collages son historias abiertas o cerradas? porque yo los miro como algo que sucede de pronto y me sorprende, algo casi infinito que se adentra en el espectador y lo tienta a imaginar, a creer lo imposible…

Yo creo que mis ilustraciones y mis collages son siempre historias abiertas. De hecho, por eso a veces consigo hilar unos collages con otros creando diferentes interpretaciones. Lo que pretendo es representar cosas que me suceden diariamente, cosas que se me pasan por la cabeza, cosas de mí alrededor que, tal vez debido a mi dispersa mente, me llaman la atención. Por eso creo que cuentan historias con las que realmente todo el mundo puede sentirse identificado o al menos arrancarles una sonrisa.




Observando tu obra percibo un equilibrio delicioso entre papel y dibujo, ¿cómo funciona tu creatividad: convirtiéndose en una certeza que te hace elegir y trazar con un sentido concreto o por el contrario es cuestión de dejarlo fluir como quien baila con ritmo propio?

Normalmente “bailo”… no suelo planificar ni la composición ni la historia, a no ser que se trate de un encargo, y aún así, procuro dejarme llevar para que las obras no pierdan frescura y espontaneidad, pues siempre he creído que en mi caso, estudiar demasiado las cosas no funciona.




Descubrirte es abrazar la naturalidad, como si cada imagen reinventada pudiera y debiera estar libre para crear sus propios contextos. ¿De qué forma logras algo así?

La verdad es que no sé cómo se logra algo así, me encantaría poder explicártelo, pero no suelo planificar las imágenes, simplemente surgen. Supongo que tal vez sea esa espontaneidad la que otorgue a mis collages esa libertad de la que hablas…




Tu obra despierta curiosidad, provoca. De hecho, el sentido del humor o el juego es una parte clave de todas y cada una de tus creaciones. ¿Cómo logras dar tan acertadamente en el clavo?

Bueno, todas y cada una de las imágenes que compongo forman parte de mí día a día. Parten de canciones, de textos, de anuncios de televisión, de conversaciones robadas a desconocidos, de cosas que pienso y no puedo decir. Creo que la clave está en que parten de cosas muy cotidianas…




Pienso que a todos nos inspira y alimenta un sin fin de pequeñas cosas, ¿cuáles son las tuyas y cómo crees que influyen en tu obra?

Me siento inspirada por casi todo lo que me rodea, incluso las cosas horribles que suceden diariamente en el mundo me sirven como detonante, ya sea para denunciarlas o para darles un toque de humor negro.




Como creadora has hecho exposiciones colectivas, y hace poco incluso una propia, pero sinceramente no te veo conformándote con algo tan estático, ¿en qué otro tipo de proyectos te gustaría participar?

Siempre procuro estar metida en diferentes ajos y moverme. Hace poco participé en Postcards from Paris y me encantó. Ese tipo de iniciativas me resultan muy dinámicas y divertidas. También he realizado portadas de libros para editoriales, ilustraciones para artículos en revistas, he participado interviniendo imágenes para editoriales de moda. Me gustaría centrarme en la ilustración editorial, ya sea en prensa o en libros, creo que es donde mejor encajan mis creaciones.


como siempre, gracias a Anna Liebheart.